El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, va a restringir fuertemente las condiciones para pedir asilo para los inmigrantes, prohibiendo que las personas que hayan cruzado ilegalmente la frontera desde México puedan pedirlo.

"Nuestro sistema de asilo está sobrecargado con demasiadas peticiones injustificadas de extranjeros que suponen una tremenda carga para nuestros recursos", dijo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Concretamente esta decisión implica que los migrantes que no lleguen a Estados Unidos por un puerto de entrada autorizado no van a poder pedir asilo.

Este nuevo reglamento fue publicado por el DHS y se espera que el decreto sea firmado en breve por Trump.

"Hoy vamos a usar la autoridad que nos otorga el Congreso para prohibir que los extranjeros que violan una suspensión presidencial de entrada u otra restricción para la idoneidad para el asilo", indicó la entidad.

Según la nueva normativa, Trump tiene la autoridad de restringir la inmigración ilegal "si considera que esto está en consonancia con el interés nacional".

Trump ha calificado de "invasión" una caravana de migrantes centroamericanos que se acerca a Estados Unidos por México. Durante la campaña de las elecciones de mitad de mandato amenazó con cerrar la frontera sur y envió a miles de efectivos a custodiar la zona.

La organización de defensa de los derechos humanos ACLU dijo que el derecho de asilo debe ser concedido a cualquier persona que entre en el país, sin importar donde estén.

"La ley estadounidense permite específicamente a los individuos que postulen al asilo sin importar si están o no en un puerto de entrada. Es ilegal sortear eso mediante una agencia o con un decreto presidencial", dijo la organización en un comunicado.